Tras la jornada de descanso de ayer,los corredores afrontan la 10ª etapa del Tour entre Limoges e Issoudun,194,5 km sin aparentes complicaciones.Debería de ser una etapa controlada por los equipos con sprinters para volver a disfrutar de una llegada masiva,aunque tampoco se puede descartar una fuga. Es la fiesta nacional francesa y los corredores galos estarán más activos que nunca.
En principio, la etapa de hoy y las de miércoles y jueves deben ser de transición,pero la del viernes con final en Colmar puede resultar muy peligrosa .Tiene numerosas ascensiones y la última, un puerto de segunda categoría, cerca de meta.Será una jornada propicia para emboscadas,pero hasta entonces,sólo nos queda esperar.
En principio, la etapa de hoy y las de miércoles y jueves deben ser de transición,pero la del viernes con final en Colmar puede resultar muy peligrosa .Tiene numerosas ascensiones y la última, un puerto de segunda categoría, cerca de meta.Será una jornada propicia para emboscadas,pero hasta entonces,sólo nos queda esperar.
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